En el tejido social ecuatoriano, el matrimonio y el divorcio se entrelazan como expresiones de alegría y desencanto, reflejando patrones culturales, económicos y emocionales. Las cifras del Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos (INEC) de 2023 nos brindan una perspectiva reveladora: ese año se registraron 56.546 matrimonios y 23.556 divorcios, lo que significa que por cada 100 matrimonios, 42 llegaron a su fin.
La geografía del amor y el desamor
Los datos muestran una tendencia llamativa: la provincia de Guayas lidera en número de matrimonios con 15.819 casos, mientras que Pichincha encabeza los divorcios con 6.090 registros. Este fenómeno podría ser un reflejo de las diferencias culturales entre la Costa y la Sierra. La psicóloga Dina Gálvez señala que estas disparidades sugieren que las sociedades costeras tienden a ser más conservadoras, lo que dificulta la aceptación del divorcio como opción socialmente válida. “En la Costa, el divorcio aún se ve con cierto estigma, mientras que en la Sierra se percibe una mayor flexibilidad en este aspecto”, comenta.
Causas que desmoronan los votos matrimoniales
Detrás de cada divorcio hay una historia única, pero las causas suelen coincidir en ciertos patrones. Los problemas económicos encabezan la lista, según un estudio de la Universidad de Kansas. La investigadora Sonya Britt explica que las dificultades financieras erosionan la satisfacción conyugal cuando no se manejan de forma equitativa. En Ecuador, otras causas comunes incluyen:
- Matrimonios apresurados o forzados.
- Gustos incompatibles.
- Falta de intimidad y sexo.
El tiempo y los desencuentros
Las estadísticas también revelan que la edad promedio de matrimonio está entre los 25 y 29 años, mientras que los divorcios suelen ocurrir entre los 40 y 44 años. Este intervalo sugiere que muchas parejas enfrentan crisis significativas después de más de una década juntas, cuando las presiones económicas, las diferencias personales y el desgaste emocional suelen intensificarse.
Matrimonios y divorcios: una mirada histórica
En los últimos 25 años, Ecuador ha experimentado una disminución del 17% en los matrimonios, pasando de 68.168 en 1998 a 56.546 en 2023. Paralelamente, los divorcios han mostrado una tendencia al alza. En 2021, se registraron 22.488 divorcios, cifra que aumentó ligeramente en 2023.
El impacto legal y social
Un aspecto curioso del marco legal ecuatoriano es que una persona divorciada no puede volver a figurar como soltera en su cédula de ciudadanía, conforme a la Ley Orgánica de Gestión de la Identidad y Datos Civiles. Esta normativa subraya la importancia de actualizar el estado civil, un trámite que, aunque administrativo, refleja profundas transiciones personales.
Reflexiones finales
El matrimonio y el divorcio en Ecuador no son solo cifras, sino historias que reflejan las complejidades de las relaciones humanas. Factores como las expectativas sociales, la estabilidad económica y las diferencias culturales desempeñan roles cruciales en el destino de las parejas. En un país donde el amor y el desamor coexisten de manera tan visible, estas cifras no solo cuentan historias de éxito y fracaso, sino también de búsquedas incesantes por la felicidad y la armonía.
Fuente: INEC, La Hora, El Comercio Ec, Primicias.